La contundente victoria de la opción Rechazo el pasado 4 de septiembre cerró la puerta a la propuesta que levantó la Convención Constitucional. Sin embargo, el proceso de cambio a la Constitución que nos rige sigue su curso. El problema es que aún no hay claridad entre los partidos políticos respecto a cómo seguir. “No hay que descartar nada, ni siquiera un nuevo plebiscito”, dijo el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto.
La última encuesta Cadem arrojó que el 49% de los encuestados se inclina por un nuevo plebiscito de entrada, mientras que el 44% prefiere un gran acuerdo político para tener una nueva Convención Constituyente, respetando lo que zanjó el referéndum de entrada hace dos años, el 25 de octubre de 2020. Estos datos son relevantes, porque días después del 4 de septiembre, una de las pocas certezas que existía era no repetir una elección que habilitara el proceso -para no alargarlo aún más- sino más bien continuar con éste.
A lo anterior se suma que el Servicio Electoral estimó que recién en abril de 2023 se podría volver a realizar una nueva elección, lo que abriría otro proceso constituyente que chocaría con la campaña de la elección municipal, en 2024. De mantenerse el voto obligatorio, la logística sería mucho mayor.
¿Cómo seguimos?
Al parecer, en lo que no hay duda es en la continuidad del proceso constituyente. El problema, sin embargo, es cómo y cuáles son las formas para continuar. Están todas las opciones sobre la mesa: una nueva mezcla de convencionales, un gran acuerdo político que incluya al Congreso, o una comisión de expertos que asesore a una eventual Convención, entre otras. Las conversaciones entre los partidos se postergaron para el regreso de fiestas patrias, con un sector de la oposición pidiendo la salida del Gobierno de las tratativas, algo que el oficialismo no aceptó.
Otro de los dilemas sin resolver es si partimos, otra vez, desde la hoja en blanco o se toman algunos de los elementos de la propuesta rechazada. Desde Chile Vamos, ya dijeron que no querían volver a escuchar la palabra plurinacionalidad. Desde el Frente Amplio, en tanto, defienden el catálogo de derechos sociales como algo indiscutible para cualquier conversación futura.
Con todo, según el presidente del Senado, Álvaro Elizalde, se espera que las “conversaciones oficiales” se retomen a fines de esta semana. En paralelo, los parlamentarios de ambos sectores han mantenido conversaciones centradas en una tarea no menor: cómo incluir, en una misma instancia, al Parlamento, a convencionales electos y a un comité de expertos, una de las principales novedades que tendría el proceso, debido a las críticas transversales al actuar de los ahora ex convencionales. Septiembre será un mes clave para llegar a un acuerdo.