Junto con la discusión sobre el sistema electoral que elegiría a quienes redactarían una nueva propuesta constitucional, aún falta por resolver dos temas clave que se conversan más en público que en privado: los quórums que se fijarán para un eventual nuevo proceso y el número de convencionales de la instancia.
Si bien ya existe un eventual acuerdo para el voto obligatorio -“llegó para quedarse”, dijo la vocera de gobierno, Camila Vallejo- nadie quiere repetir la experiencia fallida de la convención. Por eso, entre los bordes más vinculados al mecanismo, hay que decidir si se mantendrá el quórum de 2/3, algo que es defendido por la oposición pero que no encuentra acuerdo total en el oficialismo.
En privado, desde Chile Vamos comentan que, tanto el voto obligatorio como los 2/3 sirven como mecanismos de “moderación” para el nuevo proceso, lo que cuenta con el apoyo de la DC.
En contrapartida, en el Socialismo Democrático -y en especial en Apruebo Dignidad- creen que ese quórum es demasiado alto. ¿Por qué? Porque ya existiría consenso en que la nueva convención tenga menos integrantes que la anterior. De hecho, la propuesta de RN es que sean alrededor de 50 miembros electos, muy distinto a los 155, con una repartición similar a la que se utiliza en el Senado, es decir, dividiendo al territorio en circunscripciones.
El número de convencionales es muy relevante, pues determinará el sistema electoral que se ocupará, y además influirá en los eventuales cupos reservados y en la participación de independientes. Ya es casi un hecho que solo se permitirán listas de los partidos, y que quienes quieran postularse tendrán que integrarse a un pacto junto a ellos.
Todos los partidos políticos que son parte de los diálogos están modelando distintos escenarios electorales para no verse perjudicados. En especial, los partidos con menor representación, y que esta vez podrían quedar fuera del proceso.
Por ello, en el oficialismo afirman que si baja el número de redactores de la nueva propuesta -que de alguna forma serán acompañados por un grupo de expertos, no es claro si en una parte o en todo el proceso- también debería bajar el quórum. “Mientras no se llegue a un acuerdo global, completo, suficiente, no es posible adelantar las características que va a tener ese acuerdo y, por tanto, nosotros no descartamos nada a priori”, dijo el presidente del Senado, Álvaro Elizalde.